No hay nada más reparador que mi clase de yoga después de un día intenso. Los beneficios de los estiramientos, la tranquilidad de los momentos de descanso y la paz que transmiten las palabras de Verónica… esto se esta convirtiendo en una necesidad.

Gracias!!

Siempre vengo quejándome de la pereza que me da, de lo cansada que estoy, de que si puedo pasar sin esto, pero es que estoy enganchada desde el primer día, de ese ambiente místico, del aroma a incienso, de la penumbra del aula, de la música yógica.

Todo esto esta muy bien pero nada sería lo mismo sin esa dulce y tenue voz de Verónica, sus instrucciones, su técnica, te permite adoptar posturas que pensaba no poder realizar nunca. Desde que comencé esta nueva práctica me encuentro física y mentalmente mucho mejor, puedo estirarme sin sufrir dolor, salgo de clase con una paz y un sentimiento de profundo bienestar que me induce a volver cada día, por mi salud y mi tranquilidad.

Gracias Verónica por descubrirme un mundo distinto al que yo conocía.

Clase muy amena, dinámica y no repetitiva.

Al principio, a los no iniciados, nos parece difícil doblar el cuerpo para adoptar alguna “asasna” (Postura), pero en breve se sienten los efectos, afirmando y tonificando los músculos, aumentando la flexibilidad, y reforzando la fuerza vital o energía.

Es decir, te carga las pilas, con relajación duradera.

Para mi ha sido muy importante conocer el Hatha Yoga, y no solo de oídas o referencias.

Es distinto y muy positivo!

Encantado de asistir a clase de yoga en La Casita del Yoga de Torrelodones.

El ambiente te ayuda a tomar conciencia de cada clase y Verónica, la profesora, transmite con su voz y movimientos el entusiasmo necesario para ir mejorando día a día esta práctica que siempre quiero comenzar  y a la que se que llegaré a un nivel de satisfacción personal en varios meses. Por ahora la satisfacción de haberme puesto en camino es la sensación con a que salgo de cada clase.

Hace tiempo que me apetecía adentrarme en el mundo del yoga. Vi un anuncio de “La casita del Yoga” y me animé.

Estoy encantada… ¡No me pierdo mi clases de yoga!. Estoy sorprendida del avance en pocas clases.

Verónica es un encanto, esta muy pendiente de todos y las clases son variadas y muy bien aprovechadas.

Muchas gracias Verónica!, ahora estoy motivada y a tope con el yoga!.

¡Esta actividad es la caña!

Me inicio en el yoga y con Verónica… Una experiencia en el mes que ha transcurrido, de lo más reparadora. Me siento más ágil y ligera. Mucho más relajada. Verónica es una magnífica docente. Transmite una paz y una dulzura difíciles de encontrar hoy en día, además de enseñar mucho y bien, corrigiendo cuando debe y animando siempre.

¡Muchas gracias!

Verónica, la profesora, atenta a los movimientos de cada alumno para corregir posturas. Muy profesional y clases nada rutinarias. En dos meses he fortalecido los musculos y aumentado la flexibilidad,
Si además, se añade que es encantadora, la clase se convierte en PERFECTA!