Si nunca has probado un baño de Gong te recomiendo fervientemente que lo hagas.

Llevo algunos años disfrutando de esta práctica y antes de explicar los efectos y beneficios que supone una experiencia con el Gong y como  trabaja este, voy contarte las sensaciones sobre mi cuerpo y las vivencias en las sesiones de Baños de Gong.

Me preparo para recibir un inmenso viaje vibratorio tumbada boca arriba, en un savasana cómodo, con todo lo que necesito para permanecer 45 min sin moverme, cojín para la cabeza, doble esterilla sobre el suelo y mantita para estar abrigada toda la sesión.

Comienzo a respirar lenta y profundamente para sentirme cada vez más relajada, aunque ya se a priori que aunque me esforzara, a los pocos minutos sucumbiría a sonido del Gong y llegaría automáticamete a ese estado tan deseado.

En unos segundos me encuentro absolutamente envuelta por la vibración generada, cabalgo entre la vigilia y el sueño. En algunas sesiones tengo la sensación de hundirme en la tierra y pesar muchísimo y en otras mi cuerpo es liviano, parece que estoy a punto de despegar y sencillamente, volar.

Cuando la vibración crece y el sonido se hace más intenso, más grave y más envolvente, experimento calor, como si acabáramos de encender la hoguera, como si alguien a quien quiero me abrazara… Es altísimamente reconfortante y agradable.

A lo largo de toda la sesión me encuentro en un estado de semiinconsciencia que facilita la integración de todos los beneficios del Baño de Gong, las puertas están completamente abiertas para limpiar lo que sobra y permitir que se den los mejores cambios.

¿ A que nivel se dan estos cambios?

Gong trabaja a nivel físico, mental y emocional y en yoga es considerado un instrumento sagrado con una gran capacidad sanadora.

La amplia gama de frecuencias, la constante vibración generada por el Gong que no cesa y  la aparición continuada de múltiples tonos confiere al Gong la capacidad de trabajar a nivel óseo, muscular, circulatorio, e influye directamente en el sistema nervioso central, estimulándolo y mejorando su funcionamiento.

Los beneficios reconocidos en una sesión de Gong van desde la obtención de una relajación profunda, a un aumento de capacidad inmunológica de nuestro organismo, mejora de la circulación sanguínea, reducción de la ansiedad y liberación de bloqueos emocionales que, en ocasiones quedan adherido a nuestra estructura corporal.

Gong trabaja con frecuencias de oscilación por segundo altamente variadas; algunas tan bajas (20Hz) que resultan inaudibles para el oído humano, pero igualmente estimulantes.

Os dejo el enlace Vikrampal Sing; Maestro de Kundalini Yoga y gran conocedor de terapias a través del sonido del Gong.

Hasta pronto

Namasté!

La Casita del Yoga de Torrelodones

Verónica Valero García (Instructora de Hatha Yoga)